5 Tips para Construir tu Buyer Persona
En artículos anteriores, te hemos platicado sobre el inbound marketing y los beneficios que obtendrá tu negocio al crear un Buyer Persona para identificar las características de tu público meta. ¡Toma nota y crea a un personaje ideal que de seguro estará feliz de disfrutar de los servicios que ofreces!
En esta ocasión te ofreceremos tips útiles al momento de redactar a tu Buyer Persona.
1. ¡Adiós generalidades!
Redacta una historia original y personalizada para tu cliente perfecto. No sólo le pongas nombre, edad y empleo, ve más allá. Habla de su familia, de su formación académica, de sus pasatiempos, de qué le gusta ver en internet. Obtén información curiosa y particular, eso te permitirá conocer cada vez mejor sus hábitos y organizarlos en función a tus posibilidades de venta.
2. Recolecta muchos datos
Consigue la información específica de tu cliente a través de medios gentiles, versátiles y no invasivos. Puedes hacerlo a través de un formulario en tu sitio web, con encuestas o con un equipo de ventas. Convive lo más posible con tu público meta para que puedas obtener información cualitativa y cuantitativa de forma natural y sin esfuerzo.
3. Traduce la información
Considera que para crear un perfil óptimo lo ideal es responder a cuatro preguntas: qué dice, qué necesita, qué le preocupa y cómo puedes ayudarle. Con esta información puedes plasmar los datos de tu investigación en un perfil donde podrás dar forma oficial a tu historia. Te recomendamos realizarlo en un documento virtual que pueda modificarse y ser alojado en una nube.
4. Redacta
¡Listo! Ya puedes empezar a describir a tu persona incluyendo nivel demográfico, intereses, perfil profesional, hábitos de consumo y más. Incluir una fotografía de stock o una ilustración puede ayudar mucho a hacer un expediente más interactivo.
5. Sal a comprobar
Una vez diseñado tu buyer persona podrás establecer una estrategia de marketing con la forma y tono que corresponden a su perfil. Toma en cuenta que tu personaje es un claro reflejo de lo que puede estar bien ejecutado y lo que no. Considéralo como una herramienta de apoyo en el diagnóstico.